miércoles, 22 de septiembre de 2010

Hasta esto me lo tienes que amargar.


Eres alucinante de verdad. ¿Por qué lo haces? ¿Por qué? ¿Me tienes algún tipo de envidia secreta? Si es así no entiendo por qué. Tu tienes y podrías tener muchas mas cosas de las que yo tengo. Haces lo que te da la gana, siempre. Y por consiguiente, tratas a la gente como te da la gana también. Y a veces...Dios, a veces te pasas una barbaridad. No sé si es que no sabes lo que dices, si la envidia o el sentimiento de ser mejor que yo te ciega. No lo sé. Aunque quizás en realidad lo que buscas es herirme, si, apuesto porque es eso.

Incluso en este momento no eres capaz de apoyarme. Tú, que tendrías que apoyarme mas que nadie. Tú, que sabes lo que me ha costado llegar hasta aquí. Tú, que eres mi amiga. Por primera vez en toda mi vida se me ofrece la posibilidad de cumplir un sueño, y tu me lo tienes que amargar. Tienes que amargarme un momento que debería ser dulce. Tu, siempre tu. Diciéndome que no soy capaz, que eso que hago no está dándo resultado, que no sirve para nada. Tú, tú y tú, porque eso es lo único que importa en éste mundo.

Dios, ¿por qué sólo sabes ser mi amiga cuándo todo me va mal y a ti te va todo bien? No eres capaz de sentir una mínima empatía cuando me ves feliz. ¿Por qué? Yo siempre me alegro por tus cosas, por tus éxitos. Pero, no, tu eres incapaz de alegrarte por mi. Prefieres pisotearme para poder sentirte bien. Y eso no es bueno, ni para ti ni para los demás. No me extraña que cada vez estés mas sola. No meextraña que yo sea la única que permanece a tu lado mas de 3 meses. Cuídame, porque incluso yo puedo marcharme algún día.